¿Qué es y cómo determinarlo en un siniestro vial?

Uno de los retos a los que nos enfrentamos a la hora de reconstruir un accidente de tráfico es determinar cuál fue el punto de colisión que se produjo en un accidente, donde se ven implicados dos vehículos que entran en contacto. Este punto de colisión difiere la mayoría de las veces de las posiciones finales en las que quedan los vehículos tras el impacto inicial.

 

Como hemos dicho, el punto de colisión hace referencia al lugar donde los dos vehículos implicados entran en contacto, el cual podría subdividirse en:

  • Contacto inicial
  • Proceso de enganche entre los vehículos
  • Máximo engarce
  • Instante en que los vehículos se desenganchan

 

En general, la facilidad para determinar el punto de colisión será mayor cuanto mayor sea la violencia con la que se produjo la colisión, ya que encontraremos más datos o indicios que nos ayudarán a determinarlo. Los principales datos objetivos y vestigios que nos ayudan a situar el punto de colisión sobre la calzada son:

  • las huellas de neumático (frenada, derrape, fricción).
  • la posición final de los vehículos.
  • la concentración de restos de los vehículos.
  • los arañazos dejados en la calzada.
  • los restos de líquidos dejados por los vehículos en el instante de la colisión.
  • los restos de barro desprendidos de los vehículos en el instante de la colisión.

 

Huellas de neumático

Se trata de una pista clara que nos permiten situar el punto de colisión. La interrupción súbita de unas huellas de frenada o el cambio de dirección brusco de las mismas nos indican una interacción del vehículo con otro objeto y, por lo tanto, el probable punto donde se ha producido la colisión. Cuando en el trazado de una huella de deslizamiento observamos una desviación brusca se debe con certeza a la influencia de una fuerza externa (choque o colisión), pudiendo determinar gracias a este desvío brusco el punto de conflicto; lo mismo aplica en casos en los que la huella se ve interrumpida de forma súbita.

huellas de frenada
Huellas de frenada de 2 vehículos que ayudarán a conocer el PC a partir de las dimensiones de ambos

Casos menos frecuentes, pero que nos podemos encontrar y que pueden ayudar a determinar el punto de conflicto con base en las huellas de neumático son:

  • un incremento en la anchura de las huellas de frenada. Este aumento puede ayudar a localizar el punto de colisión en casos de “inmersión” por alcance bajo el vehículo alcanzado: el ensanchamiento es indicativo de la fuerza vertical hacia abajo a la que se ven sometidas las ruedas delanteras del vehículo que alcanza, al quedar debajo del alcanzado.
  • un cambio en el tono, forma o dibujo de la huella de frenada también puede darnos pistas para localizar el punto de colisión (la huella de frenada puede variar la intensidad y la anchura, a pesar de continuar, después del punto de colisión).
  •  en el caso de vehículos articulados las huellas de frenada de “rebote” causadas por las ruedas traseras de un semirremolque vacío o poco cargado que salta cuando se bloquean, puede ayudar a determinar el punto de colisión. En el caso de estos vehículos articulados, cuando se pasa por un bache u obstáculo se bloquea el eje para evitar el efecto tijera, dejando un tipo de huellas que ayudan a determinar el punto de colisión.
Huellas de frenada
Huellas de «rebote» de un vehículo articulado

Posición final de los vehículos

                Los desplazamientos y los giros post colisión experimentados por los vehículos también nos dan pistas sobre la posición del punto de colisión.  Por ejemplo, en una colisión frontal excéntrica donde los vehículos impactan con las partes izquierdas de su parte frontal, los vehículos, tras la colisión, experimentaran un movimiento de rotación sobre su eje vertical en sentido antihorario, quedando ambos vehículos girados cierto ángulo respecto a su orientación inicial en el instante de la colisión.

Inforgrafía de giro postcolisión
Infografía de giro postcolisión

Arañazos

Son las típicas marcas producidas por los bajos de los vehículos en el instante de máximo enganche en la colisión. Como consecuencia de la colisión, los vehículos disminuyen su altura en la zona de colisión llegando a contactar con los bajos contra el asfalto. En el instante de máxima deformación, los vehículos pueden llegar a producir arañazos o hendiduras claramente inidentificables en el asfalto. Estas marcas son unos indicios bastante fiables a la hora de determinar la posición del punto de colisión.

Arañazos causados por la presión súbita de los bajos de un vehículo en el pavimento a causa de un impacto.

Concentración de restos de infraestructura de los vehículos

Coincidiendo con la posición de los arañazos dejados en la calzada, los restos de infraestructura son un indicio claro que nos sitúa la posición más que probable del punto de colisión. No obstante, hemos de tener en cuenta que si la concentración de restos de los vehículos no coincide con las huellas de neumático o arañazos en la calzada nos pueden inducir a error a la hora de determinar el punto de colisión. Esto es así porque dichos restos pueden haberse desplazado siguiendo una trayectoria parabólica desde el punto de colisión hasta el lugar donde los encontramos por efecto de la propia velocidad y orientación de los vehículos en el instante de la colisión. En cualquier caso, lo que sí es seguro es que, en los casos en los que estas pequeñas piezas no puedan ayudarnos a determinar con exactitud el punto de colisión sí nos darán idea, al menos, de la posición del impacto.

restos en la calzada
Fotografía de restos en la calzada que pueden dar pistas del punto de colisión a falta de huellas de nuemático y arañazos

Restos de líquidos

Los restos de aceite de motor, agua del radiador, aceite de los amortiguadores, etc., normalmente se inician en el punto de colisión como consecuencia de las deformaciones repentinas de órganos del motor; y se extienden luego hasta la posición final del de los vehículos. Después de quedar detenidos los vehículos, por efecto de la pendiente o peralte de la calzada que permite el drenaje del agua de lluvia, se pueden producir regueros desde la posición final hasta los márgenes de la calzada. Con relación a esto, podemos afirmar que las salpicaduras o goteos nos dan más concreción para determinar el punto de colisión.

¿Y qué pasa cuando en la calzada no encontramos huellas o vestigios indicadores del punto de colisión?

La ausencia de huellas o vestigios en otras partes de la calzada nos puede dar también pistas que nos permitan descartar supuestos punto de colisión establecidos de acuerdo a informaciones no objetivas, como pudieran ser las declaraciones de implicados o testigos.

 

Referencias bibliográficas

Stannard Baker, J. y Lynn B. Fricke: The traffic-Accident Investigation Manual. Northwestern University Traffic Institute: 1986

Borrell Vives, Joaquín: Manual de Investigación y reconstrucción de accidentes de Tráfico. Valencia: Tirant lo Blanc, 2022

 

Jordi Rivera Garcia