Introducción
En nuestra labor como ingenieros especializados en la reconstrucción de accidentes de tráfico, nos encontramos con el desafío de determinar el uso del cinturón de seguridad en situaciones donde la indemnización se ve cuestionada. Este escenario se vuelve especialmente crucial cuando las aseguradoras argumentan que las lesiones son incompatibles con el uso adecuado del cinturón, o cuando los ocupantes son eyectados tras una colisión.
Cabe destacar que, aunque el cinturón de seguridad suele reducir significativamente la probabilidad de muerte en accidentes de tráfico, hay casos en los que su funcionamiento puede verse comprometido a pesar de estar en uso. En estos escenarios, nuestra labor como ingenieros es desmontar las alegaciones que ponen en duda el uso adecuado del cinturón, ofreciendo datos objetivos que desacrediten dicho argumento.
No obstante, antes de describir dichos escenarios, queremos recordar algunas cifras impactantes que resaltan la importancia del uso correcto del cinturón, para que nadie llegue a conclusiones desafortunadas:
- Este sistema de seguridad pasiva reduce el riesgo de fallecer en un siniestro vial un 77%.
- En el año 2020, según datos de la DGT, 125 vidas se perdieron en accidentes de tráfico porque no se utilizó el cinturón, representando el 26% del total de víctimas mortales. Además, 205 de las 1,438 personas hospitalizadas ese año (el 15%) prescindieron de del uso del cinturón de seguridad.
Con estos datos en mente, exploraremos casos de posibles disfunciones del cinturón de seguridad y sus causas en las próximas secciones, para acabar detallando cómo un informe de reconstrucción de accidentes puede refutar las negativas de las aseguradoras en lo referente al uso del cinturón de seguridad. ¿Listos?¡Despegamos!
¿Cómo funciona el cinturón de seguridad?
Como ya hemos comentado en otros posts de nuestro blog, el cinturón de seguridad es un componente crucial en la seguridad vial. Su correcto funcionamiento depende de varios factores y mecanismos:
Mecanismo de retención
El cinturón de seguridad utiliza un mecanismo de retracción controlada que se activa durante una desaceleración abrupta, como la que ocurre en un accidente. Este mecanismo asegura que el ocupante del vehículo se mantenga en su lugar y reduzca el riesgo de lesiones.
Colocación adecuada
La correcta colocación del cinturón es fundamental. Debe pasar sobre el hombro y el pecho, sin rodear el cuello ni colocarse bajo el brazo. Ajustar la posición del cinturón garantiza una distribución eficiente de la fuerza en caso de colisión.
Ajuste y tensión
Un cinturón de seguridad eficaz debe ajustarse de manera segura al cuerpo del ocupante, sin holguras excesivas. La tensión adecuada del cinturón es esencial para absorber la energía del impacto y evitar el desplazamiento del ocupante.
Bloqueo en posición
El cinturón debe bloquearse correctamente para evitar que el ocupante se mueva hacia adelante en caso de frenazo brusco. Los sistemas modernos incluyen mecanismos de bloqueo automáticos que se activan en situaciones de emergencia.
Sistema de liberación
El cinturón de seguridad está equipado con un sistema de liberación rápido y accesible para permitir una evacuación rápida del vehículo en caso de necesidad.
Resistencia y durabilidad
Los materiales de fabricación del cinturón deben ser resistentes y duraderos. Inspeccionar regularmente el estado del cinturón, incluyendo cualquier desgaste visible o daño, es esencial para garantizar su eficacia continua.
Comprender estos aspectos del funcionamiento del cinturón de seguridad contribuye a maximizar su efectividad, por lo que se han de tener en cuenta también cuando se lleva a cabo la reconstrucción de un siniestro.
Causas de mal funcionamiento del cinturón de seguridad
Los cinturones de seguridad, como hemos dicho, pueden experimentar disfunciones debido a diversas razones. A continuación, se detallan algunas de las causas más relevantes:
Desgaste y envejecimiento
- Fricción constante: sometidos a fricción constante durante su uso, los cinturones de seguridad son propensos al desgaste, lo cual se intensifica con los cambios de temperatura y la exposición a condiciones atmosféricas adversas, tal y como veremos en puntos posteriores.
- Debilitamiento del material: con el tiempo, los materiales del cinturón pueden debilitarse, comprometiendo su capacidad para retener adecuadamente a los ocupantes en caso de un accidente.
Impactos previos
Incluso en ausencia de daño visible. Accidentes anteriores pueden comprometer la integridad del cinturón de seguridad. Las fuerzas involucradas en un choque previo podrían haber afectado la estructura interna del cinturón, debilitando su capacidad para retener adecuadamente a los ocupantes en situaciones futuras. En este sentido, la inspección meticulosa de los cinturones después de un accidente es crucial para identificar cualquier compromiso en su funcionalidad.
Deterioro por exposición a condiciones extremas
- Altas temperaturas y/o exposición prolongada al sol: la exposición continua a temperaturas elevadas puede resultar en la degradación de la resistencia y la flexibilidad de los componentes del cinturón, y en el envejecimiento prematuro de sus materiales.
- Humedad: puede contribuir al deterioro de los materiales, aumentando el riesgo de corrosión y reduciendo la efectividad del sistema de retención.
Mal uso o colocación incorrecta
Cualquier desviación de las pautas recomendadas en el uso y colocación del cinturón puede comprometer su capacidad de retención y protección. Por ejemplo, colocar el cinturón de seguridad debajo del brazo o por detrás de la espalda, comprometería su efectividad durante un accidente, aumentando el riesgo de lesiones para los ocupantes.
Efecto submarino en accidentes
Se denomina efecto submarino a los casos en los que el cuerpo del conductor u ocupante de un vehículo se desliza por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad, lo cual puede suceder por diferentes causas:
– Que el cinturón de seguridad esté bien colocado pero que presente un mal sistema de anclaje.
– Una colocación incorrecta en el asiento por parte del ocupante.
– Que el cinturón de seguridad esté mal colocado (por encima de las crestas iliacas en vez de por debajo de estas) o mal ajustado.
– Que el asiento sea demasiado blando o que se utilicen cojines.
– Que exista un respaldo excesivamente inclinado hacia atrás.
-Que el conductor lleve ropas muy abultadas, como abrigos, que faciliten el deslizamiento del cuerpo.
Más allá de estos casos, evitables por conductor u ocupantes, hemos de contemplar otras causas menos controlables que favorecen el efecto submarino.
Diferencias antropométricas del cuerpo de conductor u ocupantes respecto de los percentiles estándar que representan los dummies utilizados en las pruebas de seguridad.
Esto hace, por ejemplo, que sea más probable que se produzca deslizamiento del cuerpo por debajo del cinturón en mujeres que en hombres; o en cuerpos masculinos de menor estatura y masa corporal. Así, pues, las mujeres suelen tener una estructura pélvica diferente a la de los hombres, lo cual pueden influir en la posición del cinturón de seguridad durante un accidente, aumentando la probabilidad de que se deslice por debajo de la cadera. En la misma línea, las mujeres tienden a tener una mayor proporción de masa en la parte superior del cuerpo en comparación con los hombres. Esto puede afectar a cómo el cinturón de seguridad interactúa con el cuerpo durante una colisión, aumentando la posibilidad de que el torso se deslice por debajo del cinturón.
Finalmente, las diferencias en la altura y la posición del asiento entre hombres y mujeres pueden influir en la interacción del cuerpo con el cinturón de seguridad. La posición relativa del cinturón en relación con la anatomía del ocupante puede contribuir al efecto submarino.
Desplazamiento de la banda de la cadera cuando el cuerpo se desplaza hacia delante
Cuando se produce el movimiento del cuerpo hacia delante, especialmente en colisiones frontales severas, la banda de cadera del cinturón puede desplazarse de su posición ideal, deslizando desde la pelvis, y colocándose directamente sobre el abdomen, comprimiéndolo severamente. En estos casos, el desplazamiento del cuerpo hacia abajo puede provocar lesiones graves y deslocalizadas, que afecten a miembros inferiores, rodillas, abdomen, parte baja del tórax, zona lumbar y dorsal de la columna.
Deficiencias en la tecnología de los pretensores durante vuelcos
Los pretensores son mecanismos diseñados para reducir la holgura entre el cinturón de seguridad y el ocupante del vehículo en el instante inmediato posterior a una colisión o choque. Al tensar rápidamente el cinturón, reducen la distancia que un ocupante podría desplazarse hacia adelante antes de ser retenido por el cinturón, minimizando las fuerzas que actúan sobre el cuerpo, para evitar que se golpee con elementos del vehículo o que se deslice por debajo del cinturón.
Sin embargo, durante un vuelco, la efectividad de los pretensores de los cinturones de seguridad puede verse comprometida por diversas razones, resultando en algunos casos en una activación inoportuna o ineficaz. La complejidad del buen funcionamiento del cinturón en este tipo de siniestros puede deberse a:
-la desalineación del cinturón durante el vuelco respecto del cuerpo del ocupante. Durante un vuelco el vehículo puede experimentar movimientos bruscos en varias direcciones. La desalineación del cinturón podría ocurrir si el ocupante se encuentra en una posición que no coincide con la dirección del vuelco, reduciendo su efectividad.
-la incapacidad de los pretensores para adaptarse a las diversas direcciones de fuerza que intervienen en un vuelco.
-tensión insuficiente del cinturón: En un vuelco, la fuerza gravitatoria puede hacer que el ocupante experimente fuerzas laterales significativas. Si el cinturón no está lo suficientemente tenso, el ocupante podría desplazarse lateralmente, aumentando el riesgo de lesiones.
-los efectos de la deformación estructural del vehículo durante un vuelco, que podría afectar a los pretensores y al buen funcionamiento del sistema de retención en su conjunto.
Deficiencias en la activación de los cinturones de seguridad en siniestros multifase
Durante siniestros multifase, el primer impacto puede tener efectos significativos en la posición del ocupante, con cambios respecto de la colocación inicial, que pueden afectar la interacción con el cinturón de seguridad.
- Impacto en la posición del asiento: El movimiento del asiento como resultado del primer choque puede causar desajustes en la posición del ocupante, afectando a la eficacia del cinturón de seguridad en la retención adecuada.
- Desplazamiento del cinturón de seguridad: La secuencia de impactos en un siniestro multifase puede provocar el desplazamiento del cinturón de seguridad. Por ejemplo, en colisiones multifase en las que se produce inicialmente una colisión frontal o lateral y una activación del pretensor y del limitador de carga, se puede generar una holgura entre el cinturón y el ocupante, que impedirá la retención de dicho cuerpo en una segunda fase, especialmente si se produce un vuelco posterior.
- Funcionamiento del cinturón de seguridad en impactos sucesivos: un cinturón de seguridad que inicialmente estaba bien ajustado puede perder su efectividad en impactos posteriores si la posición del ocupante ha cambiado.
Conclusiones ¿Cómo puede un informe de reconstrucción de accidentes de tráfico ayudar a demostrar que sí se hacía uso del cinturón de seguridad?
Si vosotros o vuestro cliente estáis implicados en un siniestro vial donde la aseguradora o la parte contraria atribuye la responsabilidad de las lesiones al no uso al mal uso del cinturón de seguridad, es importante contar con un ingeniero especializado que pueda acreditar (si existen evidencias técnicamente defendibles), que el cinturón estaba correctamente colocado y ajustado. En caso de ser así, un informe técnico puede llegar a determinar las causas de porqué dicho cinturón no retuvo correctamente al conductor u ocupantes después del siniestro. ¿Necesitas saber más? ¡Contáctanos!
Ainhoa M. Muguruza
